sábado, 26 de mayo de 2012

27 Segundos...




Es con lo que se quedan más de la mitad de los medios de comunicación de hoy, y a mi esta manipulación me empieza a preocupar más de lo normal, quizás, por menos en algún país, comenzó una guerra.

Llegar a la gran ciudad que es Madrid después de lo dicho por su presidenta, para muchos fue difícil, aunque no se lo crea la gente, más de uno y una fueron con miedo y claro después de tener que escuchar a tantos políticos hablar tanta barbaridad, pues era lo más lógico. Coincidir con gente de cualquier punto de España para mi es mucho más importante que cualquier tipo de mensaje que nos puedan mandar estos que nos “mal” gobiernan. Un Gallego (casi en la luna), otro mas y quizás otro, un Navarro, uno del mismo Vallekas, el de Murcia, los catalanes del Athletic, también los catalanes del Barsa, aquellos Valencianos, los de Albacete, más de uno de Toledo, la peña de Ciudad Real, los Andaluces, (joder, cuantos había), mis paisanos los Extremeños, los castellanos leoneses, los de la rioja, los asturianos, los canarios. Desde un poco más lejos, los aficionados Italianos, los Ingleses algún Irlandés (gran amigo) y como no, nuestros amigos los vascos. Todos con un mismo fin, pasar un día de convivencia inolvidable y por supuesto, animar a nuestro equipo.

Mientras en otro lado del País, una madre había visto partir hacia Madrid a su hija y sus dos nietos, no se fiaba de lo que la televisión había querido mostrar a toda España. Escuchar el número de efectivos policiales desplegados a la zona, acojona a cualquier madre que no sepa lo que es eso, y no era para menos. Dos mil y pico policías, no sé cuantos caballos, unas cuantas de tanquetas provistas de mangueras por si hacían falta y un montón de historias más….

 Esta madre pegada a su móvil sin apenas entenderle, esperaba que no la tuvieran que llamar, menos aun que fuera su hija, si la llamaban, algo no funcionaria correctamente. Así cuando a eso de las dos de la tarde esa hija se puso en contacto con su madre, para que sus nietos la saludaran, aquel corazón la dio un vuelco en su pecho, ¿Qué habrá pasado? Se pregunto nerviosa antes de darle al botón verde del móvil…al escuchar la voz de sus nietos cantándola las canciones del Athletic, esta mujer se le pusieron los pelos de punta, ¿Cómo estáis? ¿Lo estáis pasando bien?
Abuelaaaa, cuanta gente de nuestro equipo, todos con la camiseta puesta cantando todo el día, hemos estado con muchos amigos de papá y mamá, todos me cogían y me preguntaban si íbamos a ganar y yo les decía que si.

Tened cuidado, les decía la abuela antes de colgar el teléfono, no os separéis de vuestros padres. Nada mas colgar, en la televisión volvían a poner imágenes de Madrid, comentarios de los de siempre hablando del himno y de lo que ellos quieren que se hable.

Mientras en Madrid, la gente del Athletic seguía acudiendo, treinta mil, cuarenta mil, quizás cincuenta mil personas allí juntas y ni un solo incidente, mucho calor, algunos muertos de sed se tenían que tumbar en las camillas del “Samur” para recuperarse. Aquello era una fiesta, mejor dicho una macro fiesta, era impresionante ver tal cantidad de gente, los dueños de los bares de alrededor de la carpa, cerraban sus puertas por falta de existencia, desbordados decían, se nos ha acabado todo!!!
La gente seguía animada, cantando, riendo y en definitiva disfrutando de un gran dia…

Esta mañana al leer el primer periódico o al ver el primer informativo, me doy de bruces con la “pitada censurada” al himno, mientras unos podían ir cantando por mitad de Madrid y con banderas anticonstitucionales lo que quisieran, a otros les escondían lo que allí vivimos todos los que estuvimos en el campo, si, esa libertad de expresión que algunos pregonan y otros no vemos por ningún sitio.
El titulo no debería haber sido 27 segundos, que fue lo que duro el himno, el titulo debería de haber sido cincuenta mil personas disfrutan de un dia en Madrid y no se produce ni un solo incidente, esa es la verdad de ayer y no lo que los de siempre nos quieren vender, a mi no me la pegan…

martes, 22 de mayo de 2012

Carta a Esperanza Aguirre.








Señora presidenta de la Comunidad de Madrid, como ve en mis primeras líneas escrita, guardo la compostura y trato de respetarla en todo lo posible, a pesar de que bajo estas líneas me gustaría insultarla y quien sabe que mas. Ahh ¿que no sabe por qué?

Yo la explico el porqué de mi enfado y odio hacia su manera de gobernar en la Comunidad de Madrid, que por suerte, no habito, puesto que sería la mayor desgracia que me pudiera ocurrir, vivir en una comunidad que regenta una lerda como usted.

Después de clasificarse mi equipo de futbol, el Athletic Club de Bilbao, (yo soy extremeño, y a mucha honra) para la final de la Copa Del Rey, empecé los tramites y ahorros en la medida de mis posibilidades, para poder ir a dicho evento. El conseguir entrada era una dificultad por la que podíamos pasar, pero estando en Madrid el Santiago Bernabéu, campo que tiene aforo suficiente para acoger a nuestra hinchada y también a la de cualquier rival que se hubiera enfrentado a nosotros, pensé que este año no pasaría lo mismo que en Valencia, aunque bien es cierto que al saber contra quien jugábamos la final, temía que nos hicieran lo que al final ha pasado, que si obras y tal.

Yo no digo que esto sea culpa suya, que seguro que algo de culpa también tiene, no soportaría usted que un campo con casi noventa mil personas, pitara al rey o al himno español y nada mejor que decirle a Florentino que había que hacer obras urgentemente y todo eso que ha pasado después. Claro, los hosteleros de su comunidad sabían que dejarse ir este evento les supondría no ingresar un tanto por ciento bastante elevado de dinero en sus arcas y como gente con dos dedos de frente, (los que le faltan a usted) pues se volvieron contra su gestión y la de la Alcaldesa de Madrid, que me da igual, una que otra, tanto monta, monta tanto….

Entonces usted pensó que tenía otro estadio en la Ciudad, más pequeño y en el que no entraría tanta gente, por lo tanto, los silbidos serian menos y así, mataba dos pájaros de un tiro, tener contento a los hosteleros y a los que la apoyan a usted.

Estos últimos movidos por gente como usted, no podían quedarse de brazos cruzados y dejar que Vascos y Catalanes mayormente, (aunque como puede ver yo no soy ni una cosa ni otra) camparan a sus anchas por su ciudad, aunque unos y otros generen dinero a su comunidad y les instó a manifestarse por la “unidad de España”. Como si no hubiera más días en el año para dicha manifestación, eso en mi pueblo se llama provocar y mezclar churras con merinas. Seguramente que los policías también se han tenido que “alegrar” bastante con tal manifestación, como si controlar a tantos miles de personas no fuera bastante para ellos, ahora les pone otra prueba más y aunque usted dice que la seguridad esta mas que garantizada, mezclar en dicha ciudad tanta gente con pensamientos distintos, no puede traer nada bueno.

Y ahí es donde quiero llegar, yo que con mi mujer y mis dos hijos, uno de cinco años y otra con diez años, vamos a ir a dicha final, aunque no al campo (yo sí), si estaremos en las carpas autorizadas por usted para compartir algún trago y algún bocado con mis amigos catalanes y vascos, pues aunque usted no lo crea los tengo, a pesar de no ser de ninguna de las dos comunidades. Grandes amigos por cierto que nunca dudaran de mi aunque no piense como ellos y si unos silban el himno, a lo mejor otros silbamos a todas las autoridades que estéis en el palco y que tanto nos estáis robando a todos los españoles. Quizás pueda silbar al hijo del “caza elefantes” que se va de safari con mis impuestos, yo creo que tengo más que sobradas razones para silbarle a su hijo, ya que él este año no va a dar la cara. También me puedo acordar de lo que ha robado el “yerno” y de momento me salga la mala leche en forma de silbido, quien sabe.

Lo que quiero dejarla bien claro es que si me pasa algo a mi o a mi familia ese día, usted será la única responsable y sepa también (ojala y no pase nada) que actuaré contra usted en forma de denuncia si llega el caso, porque los que queremos que el deporte y la política vayan por distintos caminos, nos vemos en la obligación gracias a gente como usted, a volverlos a ver juntos de la mano.

Sin más se despide de usted un extremeño amigo de catalanes y vascos, que se ríe de lo que usted llama la unidad de España.